Lanzarote, como otros muchos sitios, tiene su propio agujero azul o blue hole. Situado al oeste de la Catedral, el agujero azul es un túnel de origen volcánico que atraviesa el arrecife de un lado a otro, entrada y salida se sitúan a 20 y 30 metros de profundidad respectivamente.
Muy cerca de uno de los extremos del túnel hay una pequeña cueva que aloja a una gran cantidad de gambas. La vuelta se realiza sobre fondo arenoso, que permite ver con frecuencia rayas, sepias o angelotes.